¿Cómo es el proceso del vacío emocional?

Algunas personas intentan suplir ese vacío emocional que las atormenta refugiándose en elementos materiales. De ahí surgen varias alternativas de expresión del mismo, como puede ser, por ejemplo, las compras compulsivas que, después, conllevan una fuerte carga de culpa. Para algunas personas, el gastar dinero, es un intento de evasión, de distraerte de lo que te está provocando tanto dolor. Esto solo es algo que tapa, pone un velo, pero que no soluciona el verdadero problema.

Hay quienes, optan por llenar el vacío emocional que les aborda con personas a las que utilizan para no sentirse solas. Este es un acto muy egoísta y equivocado, pues hacen daño, tanto a los demás como a ellos mismos, y terminan en situaciones muy destructivas y poco afortunadas.

El vacío emocional puede provocar desesperación y hace que nos aferremos a aquello que nos puede aliviar, en ese momento en que nos sentimos vacíos.

En alguna otras oportunidades, las personas que lo padecen eligen por la ingesta compulsiva de comida o también puede ser la autolesión (ocurre con frecuencia en adolescentes), debido a que la sensación es tan insoportable que buscan estas otras formas de evadir el problema.

¿Son sus orígenes en la infancia?

La infancia, como ya sabemos, es muy importante en la vida de todos los seres humanos, pues es en esa etapa en la que , determinadas circunstancias nos pueden llegar a marcar, y desencadenar,  problemas afectivos y emocionales en la vida adulta.

Todo cuenta, si es que hemos crecido en una familia desestructurada, si nuestros padres mantenían una relación disfuncional, probablemente a nosotros no se nos hayan dado las seguridades afectivas mínimas que necesitábamos, para crear una base sólida a futuro..

De niños, tenemos gran adaptación a todo. Por eso, pasemos por lo que pasemos, no tendrá un impacto grave mientras seamos pequeños. Más, cuando crecemos podemos sentir que todo se nos viene abajo. Nuestras vivencias anteriores, irrumpen en nuestra vida actual, con más fuerza que nunca, mostrando lo mucho que nos ha afectado.

Muchas veces sucede que no recordamos realmente qué ocurrió en nuestra infancia, que tanto daño nos ha provocado. En esas situaciones, acudir a un profesional será muy importante. Gracias a tratamientos como la terapia conseguiremos descubrir dónde está la raíz del problema y el terapeuta nos brindará las herramientas necesarias para poder empezar a caminar por el sendero del bienestar.

¿Cómo tratar el vacío?

Por mucho que busquemos una solución, si esta es externa, es decir, si intentamos cubrir nuestro vacío con personas, ropa o comida, el vacío seguirá ahí.  

Podemos estar con esa pareja a la que hemos responsabilizado de nuestra felicidad y aun así sentirnos vacíos. Podemos comprar muchas cosas y en el momento en el que las tenemos, sentir que no nos llenan. Estos maneras de intentar «no ver» el problema no sirven de nada, se convertirán en un círculo vicioso que nos generará ansiedad y mucho malestar. Generalmente dudamos y tenemos miedo de pedir ayuda, aunque esta sea una de las mejores decisiones que podemos tomar.

No siempre podemos afrontar las cosas solos. Aún conociendo lo que nos ocurre, en ocasiones no contamos con las herramientas necesarias para comenzar a caminar por un camino diferente. Es el momento de dejar de llenar ese vacío con cosas inútiles y de dejar de culpar a nuestros padres o a nuestra pareja, pues ellos lo hicieron lo mejor que podían.

El vacío emocional seguirá haciéndote sentir vacío si no empiezas a tomar responsabilidad de lo que te está ocurriendo y paralelamente a trabajar en llenarlo con amor hacia ti mismo.

La responsabilidad de que ahora estemos bien es solo nuestra, debemos de aceptarlo,  agarrarnos de esto y solicitar ayuda. Si únicamente te hace falta un empujoncito, o  un “no estás solo” o un «tú sí puedes» para reconducirte de nuevo, acá te lo damos. Porque si en algún momento te has perdido,  no significa que no puedas volver a encontrarte.