1- Antes de expresarte, prepárate… baja la emoción respirando: inhala, exhala sintiendo el paso del oxígeno por tu corazón y todo el cuerpo, experimentarás claridad y calma.
2- Describe a la persona con la que te enfureciste, el suceso que
te ha mortificado, ajustándote a la realidad objetiva, sin estar
emitiendo juicios, sólo afirma los hechos que produjeron que te
enfurezcas.
3- Expresa cómo te sientes, esto permitirá que la otra persona se
ponga en tus zapatos y tome conciencia del error, admita y
reflexione.
Generará empatía en tu interlocutor al entenderte desde tus
sentimientos racionalmente expresados.
4- Manifiesta qué es lo que deseas para darle solución a tu
petición o demanda, orienta tu energía (que momentos antes era
tóxica y ahora es potencial y creativa) a pensar cómo podría
resolverse el problema y conseguir llegar a un acuerdo viable, con
la otra persona, que le de solución a las cosas.
5- Vuelve a tu respiración, a tu centro, inhalando y exhalando
suavemente.
6- Hace una evaluación entre ésta y otra situación de Enojo.
¿Hay alguna diferencia…?