Con el transcurrir del tiempo, he llegado a preguntarme si existen o no las casualidades.
Dudé, en el momento en que me lo preguntaba, si sería casual o no el haber conocido a alguna o a todas las personas que se han cruzado en mi vida, por ejemplo.
Entonces comencé a pensar en mi transitar, en mi pasado y noté como cada una de éstas personas que se han presentado en las diferentes etapas, han contribuido, de una manera u de otra, a que yo sea hoy la persona que soy.
O sea, que teniendo en cuenta esto, puedo pensar que cada encuentro que he tenido no ha sido casual..
Puedo pensar que todo aquel que conozco es mi maestro, que tengo «algo» que aprender de este Ser y a causa de esto he notado que cada encuentro se ha vuelto con el tiempo más interesante.
Analizándolo desde este lugar, observo cada relación que tengo con inmensa curiosidad, con respeto, la analizo, trato de verlo en tercera persona o desde una visión fuera de la mía.
Como si lo mirara desde afuera de la relación sin involucrarme.
¿Tú te lo has preguntado alguna vez?.
Solamente piénsalo unos segundos…¿y si todo aquel que encuentras en tu camino, es enviado a tí con un propósito que ni te imaginas…?
Este es un planteo, no menor, pero que me surgió en un momento y te lo entrego para que tú lo continúes si es de tu interés.