Tus fortalezas internas
A pesar de que pasamos mucho tiempo pensando que no podemos , aunque creamos que somos frágiles y débiles , nuestras fortalezas internas están ahí , dentro nuestro y son las que realmente nos definen y las que han conformado nuestra forma de ser.
Las auténticas fortalezas no se comparan con la resistencia de un músculo ni con nuestra capacidad por aguantar las inclemencias de la vida o los malos actos de aquellos que nos rodean.
De hecho, es todo lo contrario.
La persona fuerte es aquella que, lejos de resistir, actúa; aquella que, en lugar de soportar, se atreve a cambiar; aquella que dice “no” a cargar más penas, a tragar silencios o a esconder frustraciones.
Solo, cuando uno toma plena consciencia de su capacidad para cambiar su realidad, deja a un lado los miedos e inseguridades, para salir de la deriva que significa su infelicidad, y para luchar por su equilibrio, su paz interna, y/o su bienestar psicológico.
Estoy pensando que sería genial , que recordaras todas las fortalezas internas que posees en tu interior y, que a su vez, las ejercitases; debes hacerlas tuyas para vivir en coherencia con lo que piensas, lo que deseas y lo que haces.
El camino para lograrlo es sencillo, lo que no quiere decir que sea fácil, pero verdaderamente vale la pena de recorrer.
Puede ser que, al mirarte al espejo, no veas más que una persona que aparenta ser un poco frágil, alguien que luce ya más cansancio que energía, alguien que dejó atrás la alegría de antes, para calzarse ahora, un mundo demasiado rutinario y muy desdibujado.
Bueno, es que debes de mirarte desde otra mirada, abre nuevamente tus ojos y mírate otra vez de otro ángulo .
Más allá de tu piel o de tu ceño fruncido, de tus días grises y de esa boca que ya no estalla en carcajadas, se halla un maravilloso mundo interior que debes cuidar.
¡Tu universo interior te necesita!
Si estás bien por dentro, estarás bien por fuera, tu vitalidad retornará, así como tus ganas de hacer, tus ilusiones y tu fortaleza , y también esa belleza increíble de las criaturas que se sienten en armonía consigo mismas, y despiden esa “luz” que no se puede describir bien.
Para lograrlo, analiza ahora, las siguientes fortalezas :
La fortaleza de carácter define nuestro modo personal de pensar, sentir, desear y de comportarnos.
• Reflejan aquello que es mejor y demuestran tu identidad positiva.
• Esa fuerza de carácter es, sin duda, lo que te confiere identidad, decisión y una característica, que todos hemos adquirido con el tiempo.
Serían las siguientes: la bondad, la honradez, la creatividad, el juicio, la humildad, la prudencia, el humor, la espiritualidad, la equidad, la esperanza, el respeto, el liderazgo, la empatía…
Tus talentos
Seguro que eres bueno en un área, o en más de una, y te distingues por ello, a la vez, tu o tus talentos, te definen, te hacen único entre muchos.
• Los talentos son innatos y tienen, por lo general, un componente biológico.
• Hay personas que desde edad temprana sienten atracción por la música, el dibujo, el deporte, la naturaleza, las matemáticas, la fotografía, la escritura…
• Recuerda cuáles son tus talentos y trabájalos: ellos te hacen sobresalir frente a los demás, ¡ellos te diferencian!.
Tus habilidades
• A diferencia del talento, la habilidades son esos puntos fuertes que hemos desarrollado a través de la práctica, de la formación o mediante acciones autodidáctas donde desarrollar determinadas competencias.
• Algo que suele ocurrir muy a menudo es que a lo largo de una etapa de nuestra vida asumimos ciertas habilidades que, más tarde, por las razones que sean, dejamos de practicar.
• Tal vez porque iniciamos nuevos proyectos, porque cambiamos de vida o porque aparecen otras cosas y otras personas… Es común dejar de realizar esas prácticas que antes nos daban tanta felicidad.
Puede que sea el momento de volver a ellas, a ponerlas en práctica para disfrutarlas o para vivir de esas habilidades a través de un trabajo, como un modo de vida.
¡¡¡ Hazte preguntas y reflexiona sobre el tema !!!
Los valores son nuestras creencias más duraderas, los principios o los ideales que nada ni nadie puede vulnerar.
Los valores, viven en nuestros pensamientos y sentimientos, así como en el modo en que nos comportamos y nos relacionamos con los demás.
Si en algún momento nos alejamos de ellos, dejaremos de ser nosotros mismos. Aparecerá el malestar, la pérdida de la autoestima y la infelicidad.
La resiliencia
La resiliencia es, con total seguridad, tu mejor fortaleza interior.
Es gracias a ella que emergiste de los momentos más difíciles y aprendiste de ellos, para convertirte a su vez en alguien diferente: en una persona más fuerte, más valiente, más digna…
Por tanto, no olvides nunca que esa llama, la de la resiliencia, sigue viva en ti en conjunto con las fortalezas antes señaladas: tus valores, habilidades, talentos y carácter.
Todas ellas conforman quien eres ahora y sostienen a un ser excepcional que debe luchar a diario por su bienestar.
Todos somos mucho más fuertes de lo que pensamos…
Solo que, algunas veces lo olvidamos, nos dejamos llevar por la rutina y por el guión que nos marcan otros, la sociedad en la que vivimos y casi ni recordamos que somos ESPECIALES, UNICOS e IRREPETIBLES.
Claramente somos, excepcionales.